La Cuaresma, que comenzó el miércoles último con el Miércoles de Cenizas y significa el inicio de los 40 días previos a la celebración de Pascuas de resurrección para los fieles de la Iglesia Católica, es un momento para “profundizar en la oración y la intimidad con Dios” y tomar cierta distancia de las actividades cotidianas con el fin de reflexionar sobre “el sentido de la vida” y los cambios que la persona debe hacer, afirmó el sacerdote y teólogo Ariel Torrado Mosconi, desde la parroquia Santa María en Chandler, Arizona, que sirve a la comunidad hispana de la zona.
“Muchas veces las redes sociales, los entretenimientos que nos ofrece el mundo actual, nos pueden hacer perder un poco de interioridad. Por eso es este tiempo de silencio, oración, ayuno, donde no solo se trata de privarnos de algún alimento sino también de privarnos un poquito de las pantallas o de estar tan entretenidos o distraídos en tantas cosas para poder encontrarnos más con Dios y con nosotros mismos”, señaló monseñor Torrado Mosconi, quien es obispo en la Argentina (en la Diócesis 9 de Julio, provincia de Buenos Aires) y se encuentra de visita en la parroquia de Arizona, donde es párroco el sacerdote Edgardo Iriarte, también argentino.
En declaraciones a La Hora del Cafecito☕, el show de radio de Conecta Arizona, Torrado Mosconi dijo en este sentido que la Cuaresma es una oportunidad para “trabajar en uno mismo” e intentar “una especie de desintoxicación” de “estímulos” externos para “ir más a lo importante, que es la espiritualidad y la interioridad”. “Solo Dios puede dar respuesta a los grandes interrogantes que llevamos en el corazón: el valor de la vida, la muerte, el amor”, afirmó, y dijo que el paso de la pandemia permitió “dimensionar que los valores espirituales están por encima de lo material”.
“La fe nunca va en contra de la razón. Al contrario, son como las dos alas para poder volar a la verdad”, señaló además Torrado Mosconi, quien destacó los valores religiosos de la comunidad hispana que conoció en Chandler. “Estoy contento de poder compartir estos días de inicio de la Cuaresma con esta comunidad hispana tan maravillosa de Arizona, con su actitud de apertura a la fe y su deseo de vivir bien este tiempo tan hermoso y significativo para nosotros como creyentes. Hemos compartido unos días hermosos con la comunidad hispana, que me ha edificado como sacerdote al ver su fe tan sencilla y tan profunda”, indicó el obispo, entrevistado por Maritza L. Félix, directora y fundadora de Conecta Arizona.
️🎙️ ¿Qué es la Cuaresma, monseñor? Para todas aquellas personas que tal vez no son tan religiosas o practicantes, o aquellas cuya fe en estos momentos está como tambaleando, ¿por qué es importante esta celebración?
“Es muy importante descubrir que, si bien todos los tiempos son tiempos de salvación, Dios nos regala este tiempo tan especial, estos 40 días que hemos iniciado con el Miércoles de Cenizas, para de manera muy especial profundizar en la oración, en la intimidad con Dios, volver un poco hacia adentro de nuestro corazón para encontrarnos con el Señor. A veces vivimos tan preocupados por las actividades, el trabajo, las tareas cotidianas, que un poquitito Dios queda en un segundo plano en nuestras vidas. Este tiempo es un llamado que se nos hace para ir a lo más profundo, a lo realmente importante. Muchas veces las redes sociales, los entretenimientos que nos ofrece el mundo actual, nos pueden hacer perder un poco de interioridad. Por eso este tiempo de silencio, de oración, de ayuno, donde no solo se trata de privarnos de algún alimento sino también de privarnos un poquito más de las pantallas o de estar tan entretenidos o distraídos en tantas cosas para poder encontrarnos más con Dios, con nosotros mismos, y trabajar sobre nosotros mismos: diría una especie de desintoxicación de tantos estímulos que a veces recibimos de afuera, para ir más a lo importante, que es la espiritualidad, la interioridad, el preguntarnos qué cosas deben cambiar en nuestra vida, qué tenemos que mejorar. Para eso es la Cuaresma, estos 40 días que Dios nos regala para que podamos llegar a la Pascua con un corazón renovado y empezar una vida nueva”.
️🎙️ En los últimos años en Estados Unidos, cuando Donald Trump fue presidente, muchos hispanos católicos volvieron a la Iglesia con el afán de que sus plegarias fueran escuchadas. En la pandemia, esta crisis de salud mundial que a todos nos descolocó y nos obligó a mirar hacia adentro cuando no podíamos salir, también nos hizo reflexionar mucho sobre nuestras creencias. Pero creo que también desde 2022 o este año, desde que hemos vuelto a la normalidad, nos distrajimos y se nota un cierto distanciamiento con la Iglesia, con las costumbres y tradiciones, con lo que se hace normalmente en Cuaresma. ¿Cómo podemos hacer para volver a conectar con nuestra fe, con eso que tal vez cuando crecimos era tan importante pero que, según vamos creciendo en otro país, con otro idioma, otra cultura, pues nos vamos desapegando?
“Es muy importante lo que dices. Evidentemente si hay algo que tenemos que procurar los adultos es poder transmitir la cultura y los valores a las nuevas generaciones, a los jóvenes, a los niños. Y de lo que nos han enseñado nuestras abuelas y nuestros padres, en la transmisión de valores, la riqueza más grande es la riqueza de la fe. Creo que todos en la pandemia un poquito dimensionamos lo que significa la pequeñez de nuestra vida. A veces nos creemos tan poderosos, tan omnipotentes, la humanidad entera, ¿no? Y tal vez este virus, esta enfermedad (Covid-19), nos hizo tomar conciencia de lo endeble que es nuestra existencia, y cómo tenemos que aprender a dimensionar que los valores espirituales están por encima de lo que nos ofrece el mundo actual en cuanto a lo material, el consumo o tantas otras cosas que a veces nos mantienen como dispersos, tan divertidos hacia afuera y sin realmente poder vivir estos valores que son los que nos sostienen en nuestra vida y en los momentos críticos muchísimo más. Ojalá que realmente en este tiempo podamos trabajar de manera muy especial en cada familia, en cada hogar, para poder transmitir estos valores a los niños y jóvenes”.
️🎙️ En nuestro grupo de WhatsApp ayer justamente hablábamos sobre la importancia de la Cuaresma. Ante la pregunta de si eran católicos, si profesaban la fe, si solían cumplir por ejemplo con el ayuno o la abstinencia, la mayoría es católica, pero hay algunos que todavía dicen que no creen, que les hace falta algo. ¿Cuál es el mensaje para que vuelvan quienes se sienten tan desconectados con la religión o dejaron de creer por temas como escándalos, polémicas en la Iglesia?
“Creo que siempre hay que ser un gran buscador de Dios. Nuestra misión, la misión de cada ser humano, es encontrar aquello que le da sentido a su vida y a su existencia. Justamente el Evangelio de hoy (jueves) nos habla de que la vida vale la pena cuando se la da. En definitiva, el que quiera salvar su vida la perderá. En la medida en que seamos capaces de buscar, de ver en nuestro interior y profundizar para encontrarle un sentido a la vida y a la existencia, estoy seguro de que todas las personas rectas se van a encontrar con Dios y van a poder descubrir que solo Él puede dar respuesta a los grandes interrogantes que llevamos en el corazón: las grandes preguntas sobre el valor de la vida, sobre la realidad de la muerte y del amor, las cosas importantes de la vida, que a veces las tenemos en un segundo plano. Hay algunos momentos críticos en los que nos damos cuenta de que en realidad debemos darle más importancia y más tiempo a estas cosas. Así que los exhorto a todos los jóvenes, a los que de algún modo están tan ocupados por su trabajo, por sus actividades. Aquí (en Arizona) vi que hay mucha gente muy sacrificada que ha tenido que emigrar hacia una cultura nueva, con nuevas costumbres, una nueva lengua, y tantas realidades que han significado un esfuerzo grande. Por ahí uno se empeña muchísimo en llevar adelante su tarea en la vida y tal vez estemos dejando de lado las cosas más importantes, que son esas preguntas, esos interrogantes que recién mencionaba, sobre el sentido de la vida”.
️🎙️ Es que vivimos tan a prisa que nos cuesta mucho trabajo parar, hasta sentimos culpa cuando lo hacemos. Pero justo la Cuaresma es esta oportunidad de reflexionar sobre qué hemos hecho, que estamos haciendo, a dónde vamos. Y es muy importante también darnos un momento para la confesión: muchos, y me incluyo, ya no nos acordamos siquiera cómo hacer un examen de conciencia. ¿Cuáles son los temas en los que más debemos estar reflexionando para poder llegar en profundidad a nuestra conciencia? Porque por muchos años le hemos estado como echando tierra encima porque no nos conviene ponernos a pensar.
“Fíjate que aun hasta las personas que se dicen no creyentes y que no profesan ninguna religión cada vez más están buscando encontrar espacios para la meditación, a veces recurriendo a ciertas filosofías orientales o ciertas sabidurías, cuando en la Iglesia tenemos una tradición tan rica para poder alimentar el alma y el espíritu, sobre todo a la luz de la Palabra de Dios. Me parece muy importante que acudamos a la lectura de la Palabra de Dios, de los Santos Evangelios, más hoy día con las posibilidades que nos da la tecnología para buscar el Evangelio diario y tenerlo al servicio en WhatsApp o por internet. Hay tantas posibilidades de tener el Evangelio del día y detenernos un instante a pensar nuestra jornada para confrontar nuestra vida con la Palabra de Dios, escuchar esa sabiduría que proviene de Jesús, que es el que realmente nos puede iluminar nuestra existencia. La palabra ‘sabiduría’ viene de ‘sabor’: solo vamos a encontrarle verdadero sabor a la vida, verdadera luz que nos permita encontrar el color y la belleza de la vida, en la medida en que nos dejemos iluminar por Jesús, que es el verdadero maestro que nos puede enseñar aquello que hace que la vida valga la pena. Y respecto al examen de conciencia para la confesión, lo más importante es la confianza en la misericordia de Dios; no nos tenemos que preocupar tanto por qué vamos a decir o cómo nos vamos a confesar, debemos acudir al sacerdote con toda confianza y pedirle al Señor con mucha humildad que perdone nuestros pecados. Debo mirar hacia adentro para preguntarme que hay en mi corazón que debo cambiar, con qué actitudes, obras y acciones de mi pasado y mi presente no estoy bien, y qué anhelos o deseos que aparecen en mi corazón quiero ponerlos hacia la mirada de Dios, que, lejos de castigarnos o reprocharnos, quiere abrazarnos con su misericordia, con su ternura y su perdón, y regalarnos una vida nueva”.
️🎙️ Un integrante de nuestro grupo de WhatsApp nos dice: “El problema es la definición de la palabra ‘fe’. Fe es creer solo porque sí, sin dudar, sin cuestionar ni analizar, y eso no va con una mente crítica, analítica”. Hoy son muchísimas más personas que se van sumando a este pensamiento, ¿qué les dice a ellos, monseñor?
“La fe nunca va en contra de la razón. Al contrario, fe y razón son como las dos alas para poder volar a la verdad, nos decía San Juan Pablo II. No se puede subir, volar a la verdad, sin la fe y sin la razón. Por lo tanto, la razón no es enemiga de la fe, la ciencia nunca se opone a la fe porque la verdad es una. Entonces, no tengamos miedo a reflexionar, a razonar, a profundizar la verdad a través de la ciencia y la fe, que no se oponen sino que, al contrario, se complementan y nos ayudan a encontrar más profundamente la verdad que todos anhelamos conocer”.
Queremos que Conecta Arizona sea ese lugar en donde podamos darle un espacio, un eco y amplificar tus historias.
Plumas invitadas de Conecta Arizona