San Ignacio, su misión jesuita y su Festival del Membrillo: cultura de Sonora que debes conocer

📷 Fotos: Judith León
San Ignacio es una comunidad perteneciente al municipio de Magdalena de Kino, ubicada a alrededor de 8 kilómetros; en esta población de alrededor de 3 mil habitantes hay una misión jesuita fundada por Eusebio Francisco Kino, misionero, explorador y cartógrafo de origen italiano.
Kino es reconocido por su trabajo en las misiones de la Pimería Alta, que hoy están en Sonora y Arizona. La misión de San Ignacio de Cabórica está dedicada a San Ignacio de Loyola, es una -aparentemente- sencilla construcción de color blanco, con una pequeña torre, un campanario y una cúpula ubicada justo sobre el altar.
Es un pequeño tembló ubicado frente a la plaza y al kiosco. Este lugar, para muchas personas desconocido, a donde llegas por una estrecha y breve carretera, que se encuentra en muy buenas condiciones, después de dejar la parte interna de la carretera federal México 15, es escenario de varias festividades, una en el mes de julio, dedicada al santo patrono, y una más a mediados de octubre, que se conoce como Festival del Membrillo.

Se trata de una fiesta cultural y popular en donde se rinde un tributo al fruto de temporada y que se da, generosamente, en esta región del norte de Sonora. Se trata de una aromática fruta, de sabor ácido y consistencia dura, similar a la manzana, de color amarillo y verde, que se consume en varias preparaciones.
Ya sea frescos, en cajeta, licor, salsas, aderezos, nieve, relleno de empanadas, galletas, conservas y tamales. El membrillo es el protagonista de esta fiesta que se llevó a cabo en San Ignacio del 17 al 19 de octubre.
Los membrillos de Sonora son diferentes a los otros de México

Alrededor de la plaza se instalaron puestos y carpas con los anuncios de los productos que los habitantes del lugar preparan para su venta y consumo. En uno de los primeros en colocarse, Mercedes Corrales compartió para Conecta Arizona que desde hace alrededor de 10 años ha sido parte del equipo organizador.
Comenzó como auxiliar de los creadores del Festival, que eran el profesor Andrés Corella, la maestra Czilena Demara García y Raúl Millán; ellos comenzaron como un comité voluntario que logró que Magdalena de Kino obtuviera la categoría de Pueblo Mágico, y este festival, que inició como una feria gastronómica fue parte de lo requerido.
La entrevistada explicó que el membrillo es una fruta que tiene un sabor y consistencia muy diferente al de otros lugares de México; esos son los elementos que han logrado dar vida a la cajeta, que tiene un proceso totalmente artesanal.
Este dulce tradicional preparado con el membrillo sonorense ha dado pie a un producto que le llaman ‘molde’, se trata de la misma cajeta que se vacía en moldes de gelatina o pastel con formas como volcanes, peces, corazones, por mencionar algunas y que se cuaja -o solidifica- adoptando esta forma.
El Festival del Membrillo 2025 se organizó por alrededor de cuarenta personas, las expectativas que tenían por día eran de unos cuatro mil asistentes, al menos, como hubo en la edición anterior.
Esta fiesta popular recibió a hombres y mujeres de todas las edades, originarios de San Ignacio, de Magdalena, de otros municipios sonorenses y también de paisanos que visitan estas generosas tierras desde Estados Unidos para reunirse con familiares y amigos.

Todos los días hay cultura viva en este municipio: alcalde

El XII Festival del Membrillo 2025, dedicado a la memoria de Susana Urías Torúa, fue inaugurado por el presidente municipal Arturo Duarte Valdez y su gabinete.
El edil expresó para este medio que este evento cultural, popular y regional tiene una gran relevancia para Magdalena: “Somos Pueblo Mágico, un pueblo con mucha historia y tener festivales en diferentes partes del municipio es muy importante, como lo es reconocer a todos los productores que realizan platillos tan riquísimos con el membrillo”.
Duarte Valdez invitó a los lectores de Conecta Arizona a visitar y conocer su municipio, a disfrutar de las actividades y del ambiente familiar que se genera en estas comunidades y durante los fines de semana que, aunque no haya fiesta como las de mayo o las dedicadas a San Francisco Javier, a principios de octubre, siempre hay un gran ambiente en la Plaza Monumental, en los portales y en sus calles, dando vida al letrero que dice “Cultura viva”.
La familia Córdova Urías, conformada por nueve hijos, estuvo presente en el homenaje rendido a su señora madre, quien dejo un imborrable legado de generosidad y benefactora incansable en la comunidad de San Ignacio.
Susana Urías Torúa, de origen sonorense, nació en agosto de 1939 y falleció en marzo de 2008. Después del homenaje póstumo su fotografía y unas flores, fueron colocados en el altar del templo de San Ignacio de Cabórica.

En el exterior, las reinas y princesas entrantes y salientes, jóvenes y adultas, disfrutaban de la música en vivo, y los visitantes al festival recorrían los puestos, degustaban la variedad de productos del fruto protagoista, compraban para su consumo y también para llevar, como los tamales de membrillo que preparó Rocío Ramírez.
Al mismo tiempo que otras personas despertaban su adrenalina, mientras daba vueltas la rueda de la fortuna donde van de pie, gritando y riendo; uno de los dos juegos mecánicos colocados junto al puesto de tiro al blanco, mientras los niños corrían y gritaban en un ambiente festivo, coronado por una temperatura de alrededor de 16° C, en una fresca e inolvidable tarde-noche otoñal. Mágica, como el pueblo.

Queremos que Conecta Arizona sea ese lugar en donde podamos darle un espacio, un eco y amplificar tus historias.
Plumas invitadas de Conecta Arizona













