El musical “Americano”, que cuenta la historia y los sueños de un joven inmigrante mexicano dreamer en Phoenix, Arizona, continúa en escena hasta el 19 de junio en el circuito teatral off-Broadway, en Nueva York, en lo que representa un mensaje sobre la inmigración y la lucha que llevan adelante más de 600 mil jóvenes en Estados Unidos que llegaron con sus padres cuando eran niños y que aún reclaman su regularización migratoria y el reconocimiento como ciudadanos estadounidenses.
La obra de teatro, que desde el 31 de marzo está en escena en el New World Stages de Nueva York, cuenta la historia del joven Antonio “Tony” Valdovinos, que a los dos años emigró desde México a Arizona con sus padres. “Tony creció con el deseo de ser parte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, de los Marines, que es la elite de las Fuerzas Armadas, y no pudo ser parte al descubrir, a los 18 años, que no tenía papeles”, contó a Conecta Arizona la periodista y escritora Fernanda Santos, una de las guionistas del musical.
Esta realidad de vivir como indocumentado y la imposibilidad de cumplir su sueño, más las dificultades que como inmigrantes enfrentan los dreamers, acogidos al programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, por su sigla en inglés), está presente en la obra producida por la organización Chicanos por la Causa, que incluye un elenco con artistas latinos y que en 2020 ya fue presentado en The Phoenix Theatre Company de Arizona.
En declaraciones a La Hora del Cafecito☕, el show de radio🎙️ de Conecta Arizona, la coguionista Santos destacó la figura de Valdovinos, que hoy tiene 31 años, porque pese a ser rechazado en su intento de ingreso a la Infantería de Marina “decidió en ese momento cambiar su vida y también cambiar la vida de su comunidad al empezar a registrar nuevos votantes latinos y a hacer a ellos parte del proceso electoral y también de la vida cívica en Phoenix”.
Santos se refirió así a los años en que Arizona enfrentaba duras políticas antiinmigración (la ley SB 1070 es de 2010), que coincidió con su llegada a Phoenix, donde conoció la historia de Valdovinos como parte de su actividad periodística. El joven mexicano, luego de ser rechazado en las Fuerzas Armadas y enterarse de su situación de indocumentado, comenzó en ese entonces su tarea de activismo cívico e impulso a la participación electoral.
“Me mudé a Arizona en 2012 y los que viven aquí hace más tiempo tal vez se acuerden que fue un periodo muy difícil con las políticas antiinmigrantes en el estado. Al mismo tiempo, en ese año 2012 empezó lo que se llama el movimiento de la resistencia, de los jóvenes inmigrantes o hijos de inmigrantes que salieron a las calles a tocar las puertas y pedir a las personas que eran ciudadanas, que eran parte de su comunidad, que se registrasen a votar para que alzaran sus voces. Tony Valdovinos era uno de esos muchachos, en aquel tiempo muy joven, con 21 años, ahí en las calles. Lo conocí como parte de mi trabajo de reportera, conocí a varios otros como él”, recordó Santos.
“Escogimos este nombre, Americano, por una razón muy específica: queremos que las personas que vean este musical, que asistan al teatro en Nueva York, puedan salir preguntándose o cuestionando la definición que se tiene de la palabra americano: ¿qué es, qué significa ser americano?”, agregó la guionista, que nació en Brasil y que, como latina emigrante en Estados Unidos, destaca este mensaje que deja la obra para concientizar sobre la realidad de la inmigración hispana que no siempre es conocida en todo el país.
“Nuestro objetivo es hacer presentaciones de mucho éxito en Off-Broadway, atraer a gente que tal vez no tenga mucho conocimiento sobre la situación de los dreamers, que no conozca la dinámica migratoria en este país, que no reconozca o tal vez nunca haya tenido la oportunidad de pensar que los dreamers son americanos. Los dreamers son más ciudadanos que yo, que crecí en Brasil y soy ciudadana naturalizada desde los 25 años, después que me casé con un americano. No crecí aquí, pero los dreamers crecieron aquí, fueron a la escuela, quieren trabajar, están contribuyendo a la sociedad, y quieren tener el derecho de llamarse americanos, ciudadanos americanos”, reflexionó Santos.
“Entonces lo que queremos es realmente lograr eso, traer este mensaje, esta historia, a una audiencia amplia en Off-Broadway y quizás podamos de ahí pasar a un teatro Broadway, más grande y con muchas más personas viendo nuestro musical. Y quién sabe después de eso viajar por el país, incluso regresar a Phoenix si Dios quiere para que los que no tuvieron la oportunidad de verlo la primera vez puedan hacerlo”, agregó, al recordar la presentación ya realizada en el Phoenix Theatre Company, en Arizona, donde nació la obra.
“(En Phoenix) tuvimos una temporada récord de ventas de boletos, de mucho éxito antes que empezara la pandemia. Luego todos recordamos lo que pasó: los teatros se cerraron, la vida se paró y en ese tiempo los coguionistas con los que trabajo y yo nos reunimos por zoom y empezamos a mejorar y adaptar (la obra), pensando que en algún momento después de la pandemia íbamos a tener alguna oportunidad de tal vez viajar, ir a otros teatros regionales”, recordó Santos.
“En ese tiempo, uno de nuestros productores estaba hablando con la familia Shubert, que es dueña de varios teatros en Broadway y Off-Broadway. Y nos dijeron: ‘tenemos un cupo en este teatro, que tiene 499 sillas’. Un teatro en Broadway tiene 500 sillas o más, ¡entonces estamos en casi Broadway! El director del teatro (de Off-Broadway) nos invitó para que presentemos el musical ahí: lo vio en Phoenix, le gustó mucho y creyó que teníamos una oportunidad única de presentar, a una audiencia muy grande en Nueva York, una historia que es cien por ciento inmigrante y también cien por ciento americana”, agregó.
Americano nació, precisamente, porque el director del Phoenix Theatre Company, Michael Barnard, que a su vez es uno de los guionistas de la obra y el director, “quería mucho escribir un musical sobre inmigrantes”, recordó Santos. Fue entonces que Jonathan Rosenberg, otro guionista, escuchó una entrevista a Valdovinos en la radio y empezaron a reunirse y a escribir el musical. Luego se sumó la periodista y escritora brasilera. “Le puse mucho tiempo, son tres años ahí juntos trabajando para hacer este musical”, contó.
La incorporación al equipo de guionistas, sin embargo, no fue sencilla para Santos, que hasta entonces no había tenido experiencia en la escritura de obras de teatro. “Yo soy periodista. Mi vida profesional, más que como escritora, es basada en periodismo: en 20 años como periodista trabajé para The New York Times, hoy día soy columnista para The Washington Post. Por esa razón tenía mucha familiaridad con las historias de los inmigrantes”, analizó.
“Yo misma soy inmigrante: soy de Brasil. Nunca había imaginado que podría escribir un musical, pero un día mi papá, cuando le dije que me habían invitado a escribirlo y que tenía miedo porque si no lo hacía bien me afectaría mi reputación, me dijo: ‘hija, pero cómo vas a saber si vas a hacerlo bien o mal si no lo haces; tienes que intentar hacerlo. Y si te invitaron es porque creen que tienes las habilidades que se necesitan para ser añadida al equipo y que puedas hacer el trabajo bien’. Y así, con la fe y creencia de que podía hacerlo y la predicción de mi papá, me involucré en este proyecto”, recordó la periodista.
Finalmente, Santos destacó la “gran colaboración” de Chicanos por la Causa, que es una organización que en Arizona “ha luchado toda su existencia por los derechos de los latinos, por mejores vidas para los latinos”. Desde Chicanos por la Causa, en este sentido, su portavoz María Jesús Cervantes señaló a la agencia española de noticias EFE que decidieron producir la obra porque, en línea con los objetivos de la organización, representa un impulso en la comunidad a la causa de los dreamers, con la posibilidad de visibilizar sus historias en otras audiencias y continuar con el reclamo de soluciones migratorias para estos jóvenes que “también son parte de este país”.
En declaraciones a EFE, Santos dijo que su objetivo es que el público que vea la obra pueda conectarse emocionalmente con la vida de Valdovinos y se pueda preguntar “qué significa ser americano, qué merecen estos soñadores”. “Mi preocupación siempre ha sido llevar una historia correcta, precisa, y que no sea política, sino una historia humana. Aunque está directamente conectada con la política, esa interpretación se la dejamos a la audiencia”, señaló a EFE.
Valdovinos, finalmente, declaró a EFE que es una “gran responsabilidad” que su historia sea llevada como ejemplo visible de la situación de los dreamers y afirmó: “Espero que esta historia recuerde al Congreso (de Estados Unidos) que todavía hay mucha gente que quiere contribuir a este país, a su economía, servir (en el Ejército), y que no pueden porque no se han aprobado las leyes que hemos impulsado por más de 15 años”.
Valdovinos, que en la obra es interpretado por el colombiano Sean Ewing, recordó a EFE que desde que estaba en sexto grado quiso ingresar a Infantería de Marina, luego de que ocurrieron los atentados contra las Torres Gemelas, en 2001. “Fue muy profundo cuando me dijeron que me fuera, que les estaba haciendo perder su tiempo. Llegué a mi casa con coraje”, declaró a la agencia española al recordar el momento en el que se enteró sobre su estatus migratorio. No fue la única circunstancia difícil en la vida de Valdovinos, que también tuvo que abandonar sus estudios universitarios por no poder pagar la matrícula, una realidad que afecta a miles de soñadores.
En síntesis
📌 El musical Americano cuenta la vida de un inmigrante mexicano dreamer en Phoenix, Arizona, y se estrenó el 31 de marzo en Nueva York, en el Off-Broadway.
📌 Es la historia de Tony Valdovinos, que a los dos años emigró con sus padres sin documentos. Al querer ingresar a los Marines fue rechazado por su estatus migratorio.
📌 La obra busca concientizar sobre inmigración. “Queremos que quienes la vean se pregunten o cuestionen qué es y qué significa ser americano”, dijo la guionista Santos.
📌 El musical, estrenado en Phoenix antes de la pandemia, visibiliza las dificultades y desafíos de los más de 600 mil jóvenes dreamers en EE.UU., protegidos con DACA.
📌 El estreno en Nueva York fue en el New World Stages (340 West 50th St.) y se podrá ver hasta el 19 de junio. En la producción colaboró Chicanos por la Causa.
“Americano es un musical sobre nuestra gente, para nuestra gente”
“Esta historia es la historia de Tony, pero también la de muchos como Tony que están trabajando durísimo para hacer de nuestro estado de Arizona un estado más fuerte y nuestra comunidad más presente en las decisiones”. Fernanda Santos, co-guionista del musical Americano, definió de este modo a la obra que actualmente está en escena en Nueva York, y que recrea la vida del inmigrante Antonio ‘Tony’ Valdovinos en Arizona, donde construyó sus sueños como dreamer.
Invitada a La Hora del Cafecito☕ en WhatsApp📱, Santos contó su historia de inmigrante en Estados Unidos, a donde llegó hace 24 años desde Brasil, y dijo que el musical representa a la comunidad hispana migrante de Arizona, en especial a los jóvenes “soñadores”, beneficiarios del programa DACA, que aún reclaman por su ciudadanía pese a haber llegado al país cuando eran muy chicos y a todo el recorrido de vida que ya tienen en Estados Unidos (educación, arraigo familiar, etc).
“Una de las experiencias más increíbles que he tenido por medio de este musical es trabajar junto a la comunidad inmigrante aquí”, señaló Santos a los integrantes del grupo de WhatsApp de Conecta Arizona, quienes pudieron preguntar sobre su trayectoria y cómo –en Phoenix- surgió Americano, al que definió como “un musical sobre nuestra gente, para nuestra gente”.
“Espero que el musical pueda movilizar a personas de influencia que nunca se han involucrado en el proceso político migratorio, para que se unan a la lucha y hagan presión al Congreso para que cambie la ley y permita la ciudadanía a los dreamers”, sostuvo Santos en la conversación, moderada por Maritza L. Félix, directora y fundadora de Conecta Arizona.
☕ Cuéntanos sobre ti, Fernanda.
“Yo soy, primeramente, una inmigrante. Llegué desde Brasil hace 24 años; difícil creer que ya hace tanto tiempo. Vine con el plan de hacer una Maestría en Periodismo y regresar, pero empecé a trabajar y al mismo tiempo conocí un hombre con quien me casé. Y aquí construí mi vida profesional. Aunque hablo español, no soy nativa de un país hispanohablante porque en Brasil hablamos portugués”.
☕ Me imagino que migrar no fue fácil. Cuéntanos tu experiencia, porque en este grupo somos muchos los migrantes de diferentes nacionalidades.
“Cuando tomé la decisión de quedarme, no me di cuenta de cuán difícil sería, pero encontré mi felicidad por aquí. Trabajé para The New York Times, que fue una experiencia increíble, y fue así que llegué a Arizona, donde me quedé. Hoy soy profesora de periodismo en la Cronkite School (de Arizona State University, ASU) y acabo de co-escribir un musical que estrenó en off-Broadway. Si no estuviera en Arizona no habría tenido la oportunidad de ser parte de este proyecto”.
☕ Este musical no está tan alejado de la realidad migrante que conocemos muy bien porque migramos, pero que también muchos conocen porque Tony Valdovinos fue una figura muy importante en la lucha por los derechos de los “soñadores” en Arizona. ¿Cómo empezó este proceso, esta curiosidad por escribir esta historia?
“Conocí a Tony Valdovinos el año que llegué a Arizona, en 2012, y escribí mucho sobre el trabajo que él y muchos otros ‘soñadores’, los dreamers, estaban haciendo para movilizar la comunidad latina, para que participaran del movimiento cívico, que votasen. Y hace 3 años, en Phoenix, el director del Phoenix Theatre me invitó para que me reuniera con él y otro co-guionista, Jonathan Rosenberg, para transformar la historia de Tony en un musical y, por medio de esa historia, contar la historia de los dreamers, los logros, los sueños destruidos por la política, por la situación con los inmigrantes en este país, pero al mismo tiempo también (contar) todo lo que hicieron, lo que han construido y la manera en que ejercen los derechos de ciudadanía sin ser ciudadanos, y a lo que no tienen acceso, como votar, que no lo pueden hacer. Esta historia es la historia de Tony, pero también la de muchos como Tony que están trabajando durísimo para hacer de nuestro estado de Arizona un estado más fuerte y nuestra comunidad más presente en las decisiones”.
☕ El musical habla de la lucha muy personal de Tony, quien se enteró que era indocumentado cuando quiso enlistarse en la fuerza naval. Pero no solamente deja al descubierto la situación migratoria, sino muchas historias de las que no se hablan en las familias latinas de estados migratorios mixtos.
“Una de las experiencias más increíbles que he tenido por medio de este musical es trabajar junto a la comunidad inmigrante aquí y con el apoyo de Chicanos por la Causa, que es una organización aquí en Phoenix que hace más de 30 años trabaja junto a nuestra comunidad ayudándole y dándole el apoyo que necesita. Agradezco a Chicanos por la Causa por todo el apoyo”.
☕ ¿Qué tanto hay de ti en esta obra?
“Mi corazón, seguramente, pero también mucho de la experiencia de otros inmigrantes que conocí aquí en Arizona. Es un musical sobre nuestra gente, para nuestra gente”
☕ ¿Sientes que de cierta manera el escribir un musical pro-migrante es un conflicto de interés con tu profesión periodística?
“No. Porque la historia del musical está basada en la vida real de un inmigrante y todo lo que hay ahí en términos de política es verdadero”.
☕ ¿Cuál ha sido la respuesta nacional a este musical que habla de un tema del que ya se ha hablado tanto y no se resuelve nada? Somos muchos los dreamers en la misma situación que Valdovinos y, a pesar de las marchas y los esfuerzos que hacemos, siguen sin escucharnos.
“Es muy importante la pregunta. Estoy de acuerdo: hemos hecho mucho, pero aún nada ha cambiado de manera permanente. Lo que espero es que el musical pueda movilizar a personas de influencia que nunca se han involucrado en el proceso político migratorio para que se unan a la lucha y hagan presión al Congreso para que cambie la ley y permita la ciudadanía a los dreamers”.
☕ Qué tristeza que no atiendan a los dreamers.
“Difícil de entender porque la población de este país en su gran mayoría está de acuerdo con la ciudadanía a los dreamers”.
☕ ¿Quién se encargó de la musicalización de la obra?
“La compositora es Carrie Rodríguez, una artista chicana de muchísimo talento que vive en Texas. La orquestación es de Sergio Mendoza, quien nació y creció en los dos Nogales (Sonora y Arizona)”.
☕ Mis amigos extranjeros estaban emocionados al ver el musical en Nueva York. Se sentía como en la película Encanto.
“Me alegra mucho saber. Es una obra especial, hecha con amor y llena de alma, corazón y talento”.
☕ Yo confieso que hubo un momento, durante el musical, en el que se me hizo un nudo en la garganta y se me deshizo en unas lagrimitas.
“A mí todavía me toca llorar, mismo que sean mis palabras en la boca de los actores. Es una experiencia increíble como periodista y escritora ver, en un teatro en Nueva York, algo que creé”.
☕ Y qué poderoso puede ser el arte para las luchas sociales.
“Cien por ciento. Históricamente, el arte ha sido utilizado para representar las injusticias y forzar cambios. Espero que podamos hacer lo mismo con este musical”.
☕ El arte, la música, el activismo bajo un mismo telón.
“Exacto. ¿Y por qué no?”.
☕ Fernanda, ¿qué te llevas de esta experiencia? Has hecho mucho en muchas plataformas, pero esta se siente un poco más personal.
“En término personal, lo que llevo es la certeza de que no debo poner límites en mi talento y habilidades. De principio, tuve mucho miedo de arriesgarme a escribir un musical, pero lo superé y hoy tengo mucho orgullo de decir que nosotros, inmigrantes latinos, podemos ser y hacer mucho más de lo que imaginamos. Es más fácil decir ‘no’ que tener el coraje de hacer algo nuevo. Tengo una situación privilegiada, pues soy ciudadana naturalizada. Quiero usar este privilegio para ayudar a otros que merecen la ciudadanía, pero todavía no la tienen porque las leyes no les permiten”.
☕ Además de todo lo que haces, tienes un boletín fantástico que habla de todo un poco: de la latinidad, de experiencias personales. ¿En dónde podemos seguirte?
“Escribo en Substack: byfernandasantos.substack.com. También podemos conectarnos por Twitter en @ByFernandaS”.
☕ ¿Y ahora qué sigue para ti?
“Estoy escribiendo un libro y ojalá este verano lo termine. Es un ‘memoir’ donde cuento sobre mi vida en este país como 100% inmigrante y 100% americana”.
☕ Me gusta que no digas “mitad y mitad”.
“Este es un país construido y movido por inmigrantes”.
☕ ¿Cuándo podríamos ver Americano en Arizona nuevamente?
“Espero que regresemos después de Broadway. Pero cuándo será, exactamente, no sé decirte”.
☕ ¿Tienes alguna última reflexión para nuestro grupo?
“¡Que sigan echándole ganas!””
Queremos que Conecta Arizona sea ese lugar en donde podamos darle un espacio, un eco y amplificar tus historias.
Plumas invitadas de Conecta Arizona