Discriminación, seguridad alimentaria y estrés migratorio son los principales factores que afectan la salud mental de quienes emigran a Estados Unidos, afirma experta de ASU

La discriminación racial y étnica, la seguridad alimentaria y el estrés migratorio son los principales factores que afectan la salud mental de los inmigrantes en Estados Unidos, a los que además se suman las dificultades para acceder a la vivienda y al cuidado médico, las condiciones laborales y el manejo del idioma inglés, entre otros. Así lo afirmó Cristalís Capielo Rosario, profesora asociada en Arizona State University (ASU), al explicar sus investigaciones sobre salud mental en contextos de inmigración, en particular de comunidades hispanas.

“Nos dedicamos a examinar diferentes determinantes de salud que afectan la salud mental de las comunidades latinas aquí en los Estados Unidos como en Puerto Rico, y cómo podemos enfrentarlos”, señaló Capielo Rosario en La Hora del Cafecito, el programa de radio de Conecta Arizona, donde presentó conclusiones de sus investigaciones académicas en ASU. La entrevista forma parte del acuerdo de colaboración entre Conecta Arizona y Doing Well de ASU para publicar contenidos en español sobre salud, que comenzó en julio con una entrevista al doctor Manuel Cano, de ASU, sobre las adicciones y cómo enfrentar el uso de sustancias.

“Debemos tratar de enfocarnos lo más posible en mantener una buena salud física, emocional; cuando nos sea posible, comer saludablemente, tener una rutina de ejercicio, dormir por lo menos de seis a siete horas en la noche, tanto como nutrir nuestro espíritu, participar en actividades que nos relajen, nos diviertan, hablar con amistades, con familiares”, recomendó Capielo Rosario, entrevistada por Maritza L. Félix, directora de Conecta Arizona.

🎙️ Todo lo que está pasando en este 2025 y lo que estamos sintiendo no es nada nuevo. Y algunos detonantes nos han ayudado a abrir la conversación sobre la salud mental y otros temas que fueron considerados como tabúes por mucho tiempo en nuestras familias, especialmente en las latinas. Hemos demorado estas conversaciones, pero poco a poco hemos traído a la mesa esos temas difíciles que nos ayudan a crecer como personas y familias. En Arizona State University (ASU) está el laboratorio de Psicología Latinx en Acción (PLenA). ¿En qué consiste?

“El laboratorio es parte del programa doctoral de Psicología y de Consejería en ASU. Los estudiantes de PLenA son latinos, la mayoría de ellos bilingües, y nos dedicamos a examinar diferentes determinantes de salud que afectan la salud mental de las comunidades latinas aquí en los Estados Unidos como en Puerto Rico, y cómo podemos enfrentarlos. Ahora mismo estamos trabajando varios proyectos en los que nos enfocamos en examinar cómo las condiciones económicas y políticas en Estados Unidos y en Puerto Rico afectan la salud mental de los puertorriqueños cuando deciden emigrar hacia los Estados Unidos”.

🎙️ Los factores que afectan la salud mental de estas comunidades latinas, independientemente si están aquí o todavía en sus países de origen, o regresaron a sus países de origen, tienen un impacto directamente en la salud mental. Como parte de este proceso investigativo, ¿cuáles son los factores principales que han estudiado como detonantes?

“Muchos de los factores que están relacionados con la salud mental en nuestras comunidades se pueden describir como determinantes o condiciones sociales. Estos pueden incluir la vivienda, el sentir discriminación racial o étnica, la seguridad alimentaria, falta de acceso a cuidado médico, las condiciones de empleo, si tenemos o no apoyo social, también el estrés relacionado con la inmigración y hasta el dominio del idioma inglés. Entre los estresantes que sentimos antes de irnos de nuestros países y los que enfrentamos una vez que llegamos a los Estados Unidos, y que hemos estudiado mayormente, se encuentran la discriminación racial y étnica, la seguridad alimentaria y el estrés migratorio”.

🎙️ Esos tres factores creo que han aumentado durante este 2025 con el cambio de políticas federales, con el acceso a los recursos que tenía el Gobierno federal para muchos de estos programas, por ejemplo, las ayudas de USAID. A veces no podemos cambiar estas condiciones en las que nos estamos desenvolviendo, pero ¿cómo le podemos hacer para proteger nuestra salud mental a pesar de todo lo que está pasando?

“Muchas veces, lo mejor que podemos hacer es tratar de enfocarnos lo más posible en mantener una buena salud física, emocional; cuando nos sea posible, comer saludablemente, tener nuestra rutina de ejercicio, tratar de dormir por lo menos de seis a siete horas en la noche, tanto como nutrir nuestro espíritu, participar en actividades que nos relajen, nos diviertan, hablar con amistades, con familiares. También es importante mantener una rutina, porque nos ayuda a no distraernos, a sentirnos más seguros, sentir que hemos cumplido nuestras metas. También es importantísimo, y se recomienda ahora, tomar tiempo para alejarnos de las redes sociales y las noticias, sobre todo cuando son tan negativas. Y cuando no podemos, necesitamos un poquito más de ayuda para lidiar con ese estrés: cuando la persona nota que su estado de ánimo está teniendo cambios drásticos, falta de apetito o, por el contrario, come más de lo que usualmente come, o tiene dificultad para conciliar el sueño, es bien importante buscar ayuda profesional”.

🎙️ El calor, en especial en regiones como Arizona, donde las temperaturas suben a los 118 o 120 grados F° durante el verano, es otro de los factores que podrían impactar en nuestra salud mental y más cuando no se tiene acceso a los servicios que alivian las altas temperaturas.

“Nos limita el estar afuera, tal vez tomar aire fresco, por eso es que es bien importante mantener otras rutinas o maneras de buscar apoyo”.

🎙️ En dado caso de que ya hayamos hecho lo más que podamos, de que estemos tratando de llevar una dieta saludable, o que nos ejercitemos o tengamos hobbies al desconectarnos, y cuando ya sentimos que lo que estamos haciendo de manera individual no es suficiente, ¿ASU podría ayudarnos con algún tipo de consejería o acompañamiento profesional para saber lidiar con estos sentimientos que tenemos a veces?

“Claro que sí. En nuestro Centro (Counselor Training Center) ofrecemos servicios bilingües en inglés y en español. Muchas de las personas que acuden son miembros de la comunidad de Phoenix y buscan apoyo emocional, ya sea para enfrentar la depresión, la ansiedad o alguna otra angustia emocional que estén pasando, como conflictos de pareja, familiares, dificultades en el trabajo. Para hacer una cita es fácil: pueden mandar un correo electrónico a ctc@asu.edu o pueden llamar al 480.965.5067. Aunque no aceptamos seguros médicos, ofrecemos precios muy accesibles para miembros de la comunidad”.

🎙️ También hay muchas personas con las que hemos platicado que están frente a disyuntivas, que dicen: ‘me quedo o me voy, o no me alcanza, cómo le hago’. Son factores que, si no estamos acompañados, muchas veces no sabemos cómo lidiarlos. A través de toda la investigación, ¿qué han encontrado? ¿Hay algo en especial que te haya sorprendido?

“Entre las comunidades migrantes latinas, uno de los factores que persistentemente se encuentra como un determinante de la salud mental es el estrés migratorio. Es cuando venimos a Estados Unidos y enfrentamos problemas con el idioma, y a la misma vez eso se junta tal vez con discriminación por ser hispano-parlante, de otro país; por eso se nos dificulta buscar empleo. Vemos que no es solamente un factor, sino una acumulación de factores, lo que crea estrés. Ya seamos inmigrantes y tengamos estas dificultades, no necesariamente quiere decir que vamos a tener algún trastorno psicológico: lo que vemos es que el riesgo de sentir este trastorno aumenta. Pero si una persona tiene algún tipo de apoyo, ya sea social, de amistades, de algún líder religioso, tiene recursos y tal vez acceso a cuidado médico o a cuidado de salud mental, el riesgo disminuye, así que lo más importante es que, una vez que estemos viendo esa acumulación, veamos todos esos riesgos. Es bien importante estar al pendiente, buscar ayuda, porque se puede disminuir el riesgo de que la persona vaya a sentir algún tipo de angustia o, peor aún, algún trastorno psicológico. Vemos que (el riesgo) disminuye significativamente”.

🎙️ Y lo bueno es que tenemos la opción de esos servicios bilingües que tienen la competencia cultural, que entienden de dónde venimos, lo que sentimos y con lo que emigramos también, y que está disponible para las familias, independientemente de su estatus migratorio o de su cobertura médica.