La verdad sobre la leche en polvo para bebé. Parte 2

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Arte: Daniel Robles

➡️ Rosalba Ruiz Reyes / Plumas invitadas

En una entrega anterior, tratamos el tema de cómo algunos políticos estadounidenses se prestan para decir falsedades que atentan contra la salud de los bebés y sus madres, siendo serviles a los apetitos avariciosos de imperios transnacionales como los son la industria de la leche en polvo para bebe y el secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr.

Según el programa “Velocidad de cigüeña”, se realizará una revisión y actualizaciones de la leche en polvo, presuntamente para hacer la fórmula más segura y saludable. Este mensaje es falso y peligroso porque va a hacer pensar a las personas que, si en el pasado no eran seguras ahora sí lo serán.

La verdad es que los ingredientes de la leche materna no son replicables y la fórmula es un sustituto de pésima calidad que no se compara a la original, la leche materna natural. La industria de la leche es responsable de empobrecer la salud de millones de personas en todo el mundo.

Según el Centro de lactancia en su proyecto de niños saludables (The center for breastfeeding / The healthy children project Inc.), dar fórmula a los bebés incrementa su riesgo de otitis media aguda, gastroenteritis, infecciones severas del aparato respiratorio, dermatitis atópica, asma, obesidad, diabetes tipo 1 y 2, leucemia, enterocolitis necrosante, alergias y el síndrome de muerte súbita del lactante.


Por si no lo leíste: La verdad sobre la leche en polvo para bebé


Según la misma institución, las madres que no amamantan incrementan su riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario; diabetes tipo 2; obesidad; infarto al miocardio; síndrome metabólico y depresión postparto.

La lactancia tiene otros beneficios que no son tan conocidos y no por eso dejan de ser importantes.

Para la familia proporciona un ahorro de miles de dólares en latas, los biberones y material accesorio que se utiliza en su preparación.

En el lugar de trabajo según la Guía del empleador, refieren que por cada dólar que se invierta en la lactancia se reditúa en tres dólares, porque el empleador que permite que la madre saque la leche en el lugar de trabajo, no tendrá que contratar a otra persona que ocupe el lugar de la madre que renunció, no tendrá que entrenar a su sustituto.

Pero sí obtendrá una empleada fiel que tendrá mínimas ausencias porque su bebé casi no se enferma.

La revista científica Lancet publicó un estudio realizado en el 2015 en Brasil, este fue un estudio retrospectivo que siguió por 30 años a bebés que fueron amamantados y a aquellos que no. Se estudió su perfil académico y éxito laboral encontrando que los bebés amamantados tenían mejores calificaciones, menor deserción escolar, se graduaron de la preparatoria, fueron aceptados en una universidad, se graduaron, obtuvieron empleos y sus ingresos eran mayores comparados a los bebés que no fueron amamantados. Por lo tanto, amamantar presenta un gran beneficio en el área académica;

en el sector salud la lactancia aporta un beneficio monetario, al prevenir la enfermedad en madres e hijos, reduciendo las visitas al doctor, al hospital y la prevención de muertes prematuras.

En 2019 Walters, Phan y Mahisse desarrollaron un algoritmo para determinar el costo de no amamantar basado en la muerte de 595 mil 379 muertes infantiles y 98 mil 243 muertes maternas en un año, que representa una pérdida económica de 257 a 341 billones de dólares.

La leche materna es un alimento natural y renovable que no implica empaquetado, gasto de combustible para su preparación, transporte, distribución y eliminación. Amamantar no tiene huella de carbono.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), en su publicación anual de lactancia, reporta alarmantemente que -en 2024- 20% de las mujeres están empezando a dar fórmula a sus bebés a los dos días de nacidos, cuando la recomendación por la Organización Mundial de Salud y la Asociación Americana de Pediatría es alimentar a los bebés de 0 a 6 meses de forma exclusiva la leche materna. 

Esto es algo trágico porque, a pesar de tener mucha información científica sobre los beneficios de amamantar, gran número de la población ha caído víctima al manipuleo, mensajes de pseudo-ciencia y mentiras baratas para suplantar el alimento óptimo para nuestros bebés, dado por la condición natural misma de ser mamíferos a un producto peligroso, que está alterando la salud presente y futura de la humanidad.

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Plumas invitadas de Conecta Arizona

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