Primarias presidenciales: Trump y Haley disputan en New Hampshire el liderazgo republicano, y Biden no aparece en la boleta demócrata

Las primarias presidenciales de Estados Unidos se trasladan este martes a New Hampshire, en el noreste, donde se realizará la segunda jornada del calendario electoral. En el llamado “Estado del Granito”, Donald Trump buscará un triunfo que consolide su liderazgo en la carrera republicana ante Nikki Haley, la única rival con chances que ha quedado en pie luego de los caucus de Iowa pero que aún mantiene esperanzas de obtener la nominación, y donde los demócratas no encontrarán en la boleta electoral a su principal candidato, el presidente Joe Biden, porque el partido decidió iniciar formalmente su interna en Carolina del Sur, el próximo 3 de febrero.

Luego de su contundente triunfo en Iowa, la semana pasada, Trump llega a New Hampshire con ventaja en las encuestas y con el apoyo de dos de los tres precandidatos que, en los últimos días, abandonaron la carrera: Ron DeSantis y Vivek Ramaswamy (segundo y cuarto, respectivamente, en el test del 15 de enero). Su rival Nikki Haley, que obtuvo el apoyo de Asa Hutchinson (sexto en Iowa) y que cuenta con el respaldo del gobernador republicano de New Hampshire, Chris Sununu, no se rinde: desde su discurso en Iowa, donde se mostró ganadora pese a haber llegado en tercer lugar, sostuvo que es necesaria “una nueva generación de liderazgo conservador” que permita dejar atrás la historia política estadounidense escrita por Trump y Biden, quienes ya se enfrentaron en 2020.

En las últimas horas, Trump redobló sus ataques contra Haley al referirse a ella, hija de inmigrantes de la India, por su nombre de pila, Nimarata, aunque erróneamente la llamó “Nimrada”; Haley nació en Bamberg, Carolina del Sur, como Nimarata Nikki Randhawa, por lo que es ciudadana estadounidense, y al casarse tomó el apellido Haley de su esposo (el ataque recordó la permanente referencia de Trump a Barack Obama con su segundo nombre, Hussein, cuando el expresidente demócrata era acusado falsamente por el entonces magnate neoyorquino de no haber nacido en Estados Unidos y que, por lo tanto, no podía aspirar a la Casa Blanca).

También Trump, quien en medio de la campaña aún enfrenta diversas causas judiciales, entre ellas por intentar alterar los resultados de la elección presidencial de 2020, llega a New Hampshire con acusaciones contra Haley de que no es lo suficientemente “dura” en sus políticas, una afirmación que la candidata rechazó. “Donald Trump dice que no soy lo suficientemente dura para enfrentarme a Xi Jinping (presidente de China). Revisemos: obligué a China a firmar el conjunto de sanciones más duras jamás impuestas a Corea del Norte. Trump felicitó al Partido Comunista Chino por su 70 cumpleaños (en 2019, cuando era presidente). Dime quién no es lo suficientemente duro”, respondió Haley este lunes desde su cuenta de X.

En su mensaje luego del triunfo en Iowa, Trump dijo que va a “sellar la frontera” con México porque existe “una invasión” de “millones de personas” provenientes de “prisiones y cárceles”, de “instituciones mentales y manicomios”, de “países de los que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar”, y que además son “terroristas”, por lo que -dijo- en caso de regresar a la Casa Blanca realizará “un nivel de deportación no visto en este país en mucho tiempo, desde Dwight Eisenhower”. “Queremos un país de ley y orden”, dijo en su mensaje en Iowa, donde además elogió a Kari Lake, candidata al Senado estadounidense por Arizona.

Precisamente sobre el tema migratorio y las propuestas de Trump, el fundador del Caucus Latino Demócrata de New Hampshire, Alejandro Urrutia, dijo a CNN en Español que en New Hampshire “va a haber mucho voto latino” en contra del expresidente porque “preocupa a los latinos la actitud que tuvo hacia los migrantes y el problema de la inmigración”. “Los latinos están muy desencantados con el problema migratorio, porque siempre se convierte en un caballo de batalla política. Siempre existe la esperanza de que un gobierno demócrata cambie las cosas; sin embargo, eso no ha ocurrido y crea un desencanto. Siempre se espera más de un presidente demócrata en cuanto a haber una reforma migratoria”, indicó. Mexicano y residente en New Hampshire hace 28 años, Urrutia destacó también que “hay mucho voto independiente” en el estado, que podría incidir en la primaria republicana. “Los independientes son personas que pueden votar en cualquier lado del ticket (demócrata o republicano) y me parece que en este momento la energía está en favor de no apoyar a Trump”, señaló.

Haley, por su parte, llega a New Hampshire con una estrategia clara: posicionarse como una instancia superadora no solo de Trump en el liderazgo republicano sino también de Estados Unidos para superar la disputa Trump-Biden, en un intento de posicionamiento electoral de “futuro” para dejar atrás el “pasado” que, según su campaña, representan Trump y Biden. Exgobernadora de Carolina del Sur (2011-2017) y exembajadora ante la ONU (2017-2018) durante la Administración Trump, Haley también invoca la edad (el sábado cumplió 52 años) para diferenciarse de Trump y Biden, que tienen 77 y 81 años, respectivamente, y así también consolidar ante los votantes el atributo positivo de “lo nuevo”.

“La pregunta para cada estadounidense es muy clara: ¿quieres más de lo mismo o quieres una nueva generación de liderazgo conservador? Voté por Trump dos veces, estuve orgullosa de servir en su Administración, pero, cuando digo ‘más de lo mismo’, sabes de qué estoy hablando: son Donald Trump y Joe Biden, ambos. Ellos tienen más en común de lo que se piensa: 70% de estadounidenses no quiere otra revancha Trump-Biden; una mayoría desaprueba a ambos. Ambos, Trump y Biden, tienen alrededor de 80 años. Ambos, Trump y Biden, endeudaron a nuestro país por billones de dólares más y nuestros hijos nunca los perdonarán por ello. Trump y Biden carecen de una visión sobre el futuro de nuestro país porque ambos son consumidos por el pasado, por investigaciones, por venganzas, por agravios. Estados Unidos merece algo mejor: merecemos una nueva dirección bajo un nuevo liderazgo conservador”, señaló Haley en Iowa.

En su último spot de campaña, la candidata enfatiza esta diferenciación tanto de Trump como de Biden, a quienes llama “los dos políticos más desagradables” de Estados Unidos ya que “ambos están consumidos por el caos, la negatividad y agravios del pasado”. “Tengo un estilo y enfoque diferente: arreglar nuestra economía, cerrar nuestra frontera y fortalecer la causa de la libertad”, señala. “Vayamos más allá del caos”, dice en otro spot, en referencia a Trump, a quien desde el principio de la campaña asocia con la palabra “caos”. Hasta el momento, la estrategia de Haley ha sido responder con su versión de los hechos lo que considera “mentiras” de Trump sobre su persona o sus propuestas, sin caer en agravios o descalificaciones hacia su rival.

La exgobernadora, que en Iowa tuvo un mejor desempeño del que señalaban las encuestas, también señaló que su campaña “es la última y mejor esperanza de detener la pesadilla Trump-Biden”. “Toda la evidencia dice que, si se trata de una revancha entre Trump y Biden, será otra elección tirada (desperdiciada): podría ir en cualquier dirección, podríamos tener más disputas sobre la interferencia electoral y Joe Biden podría ganar nuevamente con Kamala Harris esperando entre bastidores. Señor, ayúdanos si eso sucede”, afirmó en Iowa. Y dijo que si ella es la candidata republicana que enfrente a Biden ganará “de manera aplastante” y que “eso significa que no habrá recuentos, ni demandas, ni dudas” sobre la elección, como sí hubo en 2020.

Entre los demócratas ya se asume que Biden obtendrá la nominación, aunque el nombre del Presidente no estará este martes entre los postulantes porque el partido ha resuelto que el primer gran test electoral de su primaria sea en Carolina del Sur -el 3 de febrero, donde estarán en juego 55 delegados- y no en Iowa (los resultados se conocerán en marzo porque desde la semana pasada se puede votar por correo) ni en New Hampshire. Para cambiar su calendario electoral, el partido argumentó que en Carolina del Sur existe más diversidad demográfica que en New Hampshire, donde más del 90% de la población es blanca, aunque el estado mantuvo la fecha de este martes porque está impuesta por ley.

Debido a que el nombre de Biden no estará en la boleta electoral este martes, los demócratas de New Hampshire lanzaron una campaña por escrito a su favor, con movilizaciones de apoyo al Presidente. Otros candidatos demócratas que sí participarán este martes en la primaria en New Hampshire cuestionaron a Biden por esta decisión del partido. En declaraciones a la agencia de noticias EFE, el congresista de Minnesota Dean Phillips dijo que “Biden debería estar aquí (en el estado), defendiendo la democracia que él mismo asegura está en riesgo”, mientras que la escritora Marianne Williamson acusó al partido de “manipular las primarias”.

Este martes, los delegados en juego en New Hampshire son 22 republicanos (para lograr la nominación el partido requiere 1,215 delegados) y 10 demócratas (para obtener la nominación se necesitan 1,969 delegados). La Convención Nacional Republicana se celebrará del 15 al 18 de julio en Milwaukee, Wisconsin, mientras que la Convención Nacional Demócrata se realizará del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinois.