Limpiar, separar, cocinar y refrigerar. Estos son los cuatro pasos que, según la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés), los consumidores deben tener en cuenta a la hora de preparar y conservar correctamente los alimentos para evitar enfermedades transmitidas por las bacterias presentes en ellos. Estas recomendaciones, en el caso de quienes viven en Arizona, agregan un elemento extra: el calor extremo, que obliga a tener más precaución, porque las bacterias de los alimentos se multiplican más fácilmente con las altas temperaturas.
Así lo afirmó a La Hora del Cafecito☕, el show de radio de Conecta Arizona, la portavoz de la FDA, Rosario Quintanilla, al recordar que septiembre fue el Mes Nacional de Educación sobre Seguridad Alimentaria, por lo que el organismo promueve la educación de consumidores sobre hábitos correctos con la preparación y conservación de las comidas. Según el gobierno federal, por año hay alrededor de 48 millones de casos de enfermedades transmitidas por las bacterias que existen en los alimentos, es decir que afecta a 1 de cada 6 estadounidenses.
“La incidencia es bastante. Perdemos 3 mil vidas cada año por medio de estas bacterias, hay más de 100 mil personas que se enferman, al punto tal de tener que ir al hospital y hay muchos más que se enferman sin tener que ir al hospital. Entonces, queremos disminuir ese riesgo”, señaló Quintanilla. Según la FDA, más de la mitad de estas enfermedades son causadas por prácticas de los consumidores, por lo que seguir consejos de seguridad alimentaria puede ayudar a reducir las posibilidades de que las personas se enfermen.
Por eso, Quintanilla explicó los cuatro pasos para preparar y conservar alimentos:
✅ Limpiar. “Acerca de limpiar estamos hablando de la higiene: lavarse las manos, siempre lavar los utensilios que se utilizan en la cocina, las tablas que usamos para preparar los alimentos, todo lo que vaya a contactar los alimentos hay que limpiarlo bien. Sabemos que los vegetales, las frutas, hay que limpiarlos. Eso es la limpieza, siempre estar al tanto de eso para que no contaminemos los alimentos con nuestras manos o de un alimento al otro”.
✅ Separar. “Mantener siempre aparte esos alimentos que son crudos de los que están cocinados, porque se pueden traer las bacterias de un producto crudo a alimentos que ya están cocinados, y no se tiene idea de que ha traído bacterias de un alimento a otro. Entonces, siempre separar lo crudo de lo cocinado. Por eso sugerimos que tenga dos tablas: una para los productos que son crudos, como los vegetales, todo lo que prepara uno sin cocinar, y otra tabla para aquello que va a cocinar, como son el pollo, las carnes, para que no se crucen y no haya contaminación de las bacterias. Eso es muy importante porque uno no sabe qué tan fácil es atraer las bacterias de un alimento para otro”.
✅ Cocinar. “Cocinar bien los alimentos. Hay gente a la que a veces le gusta un poquito las carnes no tan cocidas y que quieren los jugos (de alimentos poco cocinados). Sugerimos que mejor los cocine al punto que no haya tanto jugo que se crea que algo no está bien cocido; que las yemas y las claras estén firmes en los huevos, para asegurar que eso se ha cocinado bien, al punto de matar las bacterias y no ocasionarle una enfermedad”.
✅ Refrigerar. “Sugerimos que siempre cuando llegue del mercado ponga sus alimentos en el refrigerador, los guarde como deben estar guardados, no los saque hasta que no va a preparar, no deje comidas afuera después que las ha cocinado; en cuanto terminaron de servir o compartir la comida, ponerla en el refrigerador. Sabemos que, durante tiempos festivos, especialmente con los grupos grandes, familiares, tenemos la comida afuera; queremos enfatizar que no las deje afuera. Cuando están los alimentos afuera, están multiplicándose las bacterias. Entonces, algo que estaba bien cocido y preparado con todo el resguardo, ahora puede que contenga bacterias que les pueda causar daño a una persona que está más a riesgo”.
El calor excesivo, además, es un elemento que afecta la preparación y mantenimiento correctos de los alimentos, por lo que es necesario aumentar las precauciones, explicó Quintanilla. Este específicamente es el caso de Arizona, donde las altas temperaturas superaron este verano los 110 grados y aún hoy, en otoño, se aproximan a los 100 grados. En este sentido, la representante de la FDA también aconsejó no abrir el refrigerador permanentemente en momentos en que no hay electricidad, como durante apagones o inundaciones.
“Una de las cosas que queremos enfatizar es que durante estas temperaturas muy altas es cuando más crecen las bacterias por el calor, porque no están bajo el refrigerador o porque dejamos las comidas fuera. O porque ciertos alimentos son más propensos, como las cremas, la mayonesa, en que las bacterias van creciendo mucho más fácilmente. Tenemos que tener mucho más cuidado. En esos locales, lugares donde la temperatura sea más alta, hay que resguardar los alimentos mucho más. En el tiempo del mercado a la casa o cuando los pones afuera (del refrigerador) la temperatura ambiente es más alta y puede ocasionar que esas bacterias se dupliquen y multipliquen mucho más fácil”, señaló.
Quintanilla dijo que el objetivo de estos cuatro pasos de seguridad alimentaria es proteger a las personas que tienen “más riesgo de enfermarse por medio de estas bacterias”, como los adultos mayores, los niños, las mujeres embarazadas y quienes tienen enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión, VIH/sida, enfermedades renales o que estén bajo tratamiento, como por ejemplo una persona con cáncer. “Estando bajo tratamiento, nuestro sistema quizás no es el más fuerte para combatir estas bacterias. A esos grupos queremos proteger más, porque suelen enfermarse más fácilmente. Por eso, debemos tomar todos estos pasos para disminuir el riesgo que se enfermen”, explicó la portavoz.
En este sentido, Quintanilla también recomendó prestar atención a los síntomas causados por bacterias alimenticias y no confundirlos con los de una gripe. “Los síntomas son muy parecidos: pueden ser náuseas, vómitos, dolores de estómago o de la cabeza, diarreas. Mucha gente cree que no está asociado con alimentos, y puede que sí. Entonces urgimos a la gente que sienta cualquiera de estos síntomas, especialmente si están en grupos de riesgo, a que por favor se comunique con su médico cuanto antes para tomar los pasos necesarios para que no sufra más”, aconsejó.
El número de teléfono de la FDA para reportar enfermedades con un producto sospechoso (MedWatch) es 800-FDA1088. Cualquier consulta sobre seguridad alimentaria se puede realizar en la web de la FDA, con consejos y recomendaciones en español no solo sobre la preparación y conservación correcta de alimentos, pero también sobre fórmula infantil, el brote de la bacteria escherichia coli o seguridad alimentaria durante una catástrofe o emergencia, entre otros casos.
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