Cáncer en la sangre: las posibilidades de sobrevivencia a leucemia, linfomas o mieloma múltiple “son cada vez mejores”, afirma especialista

Rafael Fonseca, jefe de innovación en Clínica Mayo, en Arizona.

Las posibilidades de sobrevivencia a diferentes tipos de cáncer en la sangre, como leucemia, linfomas o mieloma múltiple, “son cada vez mejores”, con tratamientos más efectivos, afirmó el médico Rafael Fonseca, jefe de innovación en Clínica Mayo, en Arizona, un estado donde -afirmó- existen instituciones médicas que están preparadas para atender estas situaciones.

“Estamos viendo un progreso increíble en los tratamientos, que permiten a cada vez más personas tener una proyección de vida mejor a lo que tenían antes”, señaló el especialista en La Hora del Cafecito, el programa de radio de Conecta Arizona, en una entrevista como parte de la colaboración con Arizona State University (ASU) para difundir contenidos de salud en español.

“En niños, cuando se empezaron a tratar de la leucemia era un diagnóstico fatal y hoy más del 90% se pueden curar. En linfomas, más del 50% de los pacientes se pueden curar. En trasplante de médula ósea, también hay una tasa de cura como del 40%. En mieloma, la sobrevida era de solo dos años y hoy muchos pacientes viven 20 años; incluso estimo que la tercera parte de los pacientes ya se pueden curar la enfermedad”, detalló Fonseca, entrevistado por Maritza Félix, directora de Conecta Arizona.

🎙️ ¿Qué diferentes tipos de cáncer de sangre hay? En esta época, principalmente en octubre, hablamos mucho del cáncer de mama, pero como que no sentimos que sea tan importante hablar de otros tipos de cáncer.

“Tienes razón, afortunadamente son un poco menos frecuentes, pero no son raros, son cánceres que afectan a personas en todas sus edades: niños, adultos y adultos mayores. La gente seguramente habrá oído hablar alguna vez de alguno de estos tipos: quizás el más común es leucemia, pero también tenemos los linfomas y yo, en lo particular, me enfoco en uno que se llama el mieloma múltiple. Ahora podemos hablar más de los detalles, pero lo que estamos viendo es un progreso increíble en los tratamientos, que permiten a cada vez más personas tener una proyección de vida mejor a lo que tenían antes”.

🎙️ ¿Cómo los identificamos? Por ejemplo, si voy a mi examen anual con mi médico primario, me pide que me haga algunos exámenes de laboratorio, ¿luego qué sigue? ¿Es un primer paso para poder detectarlo a tiempo o no?

“Sí, a veces pasa así. A veces estos cánceres tienen una fase como de evolución, incluso premaligna, en la que por ejemplo uno por laboratorios pudiera ver cosas como que está baja la hemoglobina, lo que llamamos anemia, o alguien que tenga una cuenta de glóbulos blancos, lo que llamamos los leucocitos elevados. Pero ya que estas enfermedades como que se declaran como tal, muchas veces la persona tiene síntomas, entonces va al médico cuando ya presenta síntomas, que pueden ser desde tener por ejemplo un sangrado fácil, una fatiga extrema o en algunos otros casos fiebres y sudoraciones que no son bien explicadas, o incluso dolor de los huesos. Entonces puede ser un poco variado, pero hay como que las dos formas: puede ser tanto por laboratorio como a veces por los síntomas que ya presenta la persona”.

🎙️ Y una vez que ya uno empieza a sentirse mal, ¿con quién va?

“Generalmente como esto evoluciona es que la persona va con su médico de cabecera, el médico general, se hace estos laboratorios y los médicos generales no tienen que establecer todo el detalle del diagnóstico, pero generalmente saben que hay algo mal y entonces tienen que referir a la persona para una evaluación por el especialista, que se llama hematólogo. El hematólogo es el especialista en cánceres de sangre, es lo que yo hago y nosotros ya a partir de esto hacemos todas las demás pruebas que son necesarias para confirmar y refinar lo que vemos sobre un posible diagnóstico”.

🎙️ Sabemos que alguien es diagnosticado con leucemia, linfoma o mieloma cada tres minutos aquí en los Estados Unidos. Después del diagnóstico, ¿cuál es el siguiente paso?

“Generalmente, ya que establecemos un diagnóstico, se hace un plan de tratamiento. Este tipo de cánceres son distintos a lo que nuestra audiencia puede pensar, por ejemplo, de colon o de mama, donde la cirugía es quizás el primer paso más común. Como los cánceres empiezan en los órganos que forman la sangre, que se llama la médula ósea y en la sangre misma, generalmente los tratamientos vienen en forma de medicamentos. Antiguamente todos estos tratamientos eran lo que uno consideraría como la quimioterapia, pero cada vez vemos más que son moléculas dirigidas e incluso tratamientos de inmunoterapia que han resultado en una capacidad de convertir esto en algo controlable mucho mayor de lo que teníamos antiguamente”.

Doing Well, de Arizona State University (ASU), comparte información sobre salud en español y colabora con Conecta Arizona (Arte: Sara Montes Delgadillo, ASU).

🎙️ ¿Y cómo tenemos acceso a este tipo de tratamientos? ¿Está Arizona equipado para hacerle frente?

“Sí, afortunadamente estamos muy bien equipados en el estado. Yo trabajo en la Clínica Mayo, pero también hay otros centros hospitalarios que tienen muy buenos grupos. A veces se usa el nombre en conjunto hematólogo-oncólogo y tienes grupos en Dignity, en Banner y en otras ciudades, incluso por ejemplo en Tucson o en las ciudades del norte de Arizona, donde colaboramos frecuentemente con especialistas. Si el paciente requiere un tratamiento en particular que sea muy específico, más sofisticado, generalmente se refiere a lo que llamamos los centros de tercer nivel. Nuestro centro sería uno de esos, en el que podemos aplicar alguna de estas terapias, que puede incluir por ejemplo el trasplante de médula ósea. Hay una terapia nueva que se llama linfocitos TK y esto generalmente lo hacemos en centros más especializados, pero todo es como que la cadenita va conectada: del médico de cabecera al hematólogo y a veces al centro de referencia”.

🎙️ ¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar algún tipo de cáncer en la sangre?

“Desafortunadamente, para la mayoría de las personas no hay algo que puedan hacer para prevenirlo en sí mismo. En algunas personas, pero estos casos son más raros, es por exposición a algo más químico. En algunos casos hay una predisposición familiar que tengan más casos de un cáncer en particular, pero en su mayoría estas son cosas más bien espontáneas; lo llamamos a veces como accidentes de la naturaleza. Nuestra sangre tiene que estar produciendo células rojas y blancas y plaquetas todo el tiempo, billones de ellas por día, y entonces hay oportunidades ahí de que un pequeño error nos lleve al desarrollo de un cáncer de este tipo”.

🎙️ ¿Y cómo son las posibilidades de sobrevivencia?

“Son cada vez mejores. Empezamos con los niños: cuando se empezaron a tratar de la leucemia era un diagnóstico fatal y al día de hoy más del 90% se pueden curar. Luego fuimos a los linfomas, que introdujeron por primera vez la quimioterapia para esto y ahora más del 50% de los pacientes se pueden curar. Después el trasplante de médula ósea, generalmente de otra persona, que se usa para algunos tipos de leucemia y también hay una tasa de cura como del 40%. En la enfermedad en la que yo me especializo, el mieloma, cuando empecé la sobrevida era de solo dos años y el día de hoy muchos pacientes viven 20 años; incluso estimo que la tercera parte de los pacientes ya se pueden curar la enfermedad. Así es que no hemos llegado a la meta, pero vamos en muy buen camino”.

🎙️ ¿Cuáles son los tratamientos que le parecen más prometedores para ofrecer una mejor calidad de vida del paciente mientras está en el tratamiento, y con una tasa mucho más alta de sobrevivencia?

“De todos los que te menciono y tenemos muchos nuevos medicamentos y drogas, quizás los que han generado más interés se llaman linfocitos T-CAR, o CAR-T en inglés, que es una forma casi de ciencia ficción: sacamos células blancas de la persona, de su sangre, se recolectan en un día y se manda a un centro donde se les hace que se vuelvan como ‘asesinas’ entrenadas específicamente contra las células cancerosas. Estas células se mantienen ahí contentas, muy vivas, se transforman y un mes después nos la regresan y se las pasamos al paciente como una transfusión. Entonces imagínate que entran estas células que pueden reconocer muy específicamente a las células cancerosas y que son como pequeñitos Pac-Man que se comen a las células cancerosas. Con estos tratamientos estamos viendo un porcentaje alto de cura. No existen para todos los trastornos hematológicos, pero para los que existen ya los usamos de rutina, muchas veces con resultados muy buenos”.

🎙️ ¿El cáncer de sangre tiene algo que ver con la dieta que llevamos las comunidades hispanas? ¿Los latinos somos más propensos a desarrollarlo?

“La respuesta sencilla es que generalmente no. Hay un pequeño aumento en la incidencia de cáncer asociado con la obesidad. Manejar la obesidad y tratar de estar en peso es mucho más importante para muchas otras cosas, pero tiene el beneficio de que podría reducir un poco la posibilidad de que alguien desarrolle esto. Pero, fuera de esto, en general, son cosas que uno no puede modificar mucho. Entonces gran parte del esfuerzo no ha sido en la prevención, sino en la detección temprana y en desarrollar nuevos tratamientos”.

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Plumas invitadas de Conecta Arizona

Autores

Maritza L. Félix es una galardonada periodista independiente, productora y escritora en Arizona. Es la fundadora de Conecta Arizona, un servicio de noticias en español que conecta a las personas en Arizona y Sonora principalmente a través de WhatsApp y las redes sociales. Es la creadora de Cruzando Líneas, un podcast de nuevas narrativas fronterizas. Es coproductora y copresentadora de Comadres al Aire.

En 2022, Maritza fue nombrada como la Innovadora del Año por Local Media Association y recibió el premio 2022 Cecilia Vaisman como la mejor periodista multimedia hispana por parte de la Universidad Northwestern y NAHJ.

 Es becaria senior del programa de JSK Community Impact Fellowship de Stanford y graduada del programa de liderazgo e innovación en periodismo Executive Program in News Innovation and Leadership in Journalism de Craig Newmark Graduate School of Journalism en CUNY. Además es becaria de The Carter Center, la Asociación de Escritores de Educación (EWA), Feet in 2 Worlds (Fi2w), “Adelante” de IWMF y de Listening Post Collective; forma parte de las 50 Mujeres que pueden cambiar el mundo del periodismo 2020 de Take The Lead. Félix ha sido nombrada en dos ocasiones como “La mejor periodista en español de Arizona” y como una de las “40 personalidades hispanas menores de 40 años en Arizona”.

Gustavo Guirado es periodista y profesor universitario en las áreas de management periodístico, redacción y práctica periodística. Nació en Argentina, donde ejerció el periodismo entre 1992 y 2018, dictó conferencias sobre periodismo y realizó actividades de voluntariado en comunicación institucional. En 2008, fue becario Fulbright en el Seminario Internacional de Postgrado “Jóvenes Líderes” en la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos.

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