Dudar de la información que circula tanto en redes sociales como en medios de comunicación si especialmente afecta a las emociones y realizar al menos algún intento de verificación en internet son los dos pasos iniciales y básicos para enfrentar la desinformación y evitar una mayor propagación de noticias falsas y engañosas, afirmó la periodista Tamoa Calzadilla, editora ejecutiva de FactChequeado, organización que, en Estados Unidos, combate la desinformación en español en las comunidades hispanas junto a una red de medios aliados en toda la nación, entre ellos Conecta Arizona.
En declaraciones a La Hora del Cafecito☕, el programa de radio de Conecta Arizona, Calzadilla analizó el impacto que, días atrás en Arizona, tuvo una noticia falsa que señalaba que una niña había sido presuntamente abusada por 67 hombres en su intento por cruzar la frontera entre Estados Unidos y México. En La Hora del Cafecito☕en WhatsApp, la comunidad de Conecta Arizona realizó un análisis de las fuentes de las notas periodísticas publicadas sobre el tema, que indicó falta de consistencia, de precisión y de contexto.
Entrevistada por Maritza L. Félix, directora y fundadora de Conecta Arizona, Calzadilla destacó que la verificación permite “cortar la cadena de desinformación” y evitar que la noticia sea reenviada en WhatsApp o compartida en redes sociales, aunque también advirtió sobre la responsabilidad de los medios de comunicación, que en ocasiones publican la información con la leyenda “mientras se confirma”, por lo que igualmente ya generan el daño de la desinformación porque ésta se propaga, a veces hasta convertirse en viral.
La editora ejecutiva de FactChequeado también analizó los llamados sesgos de confirmación y de familiaridad, por los que una persona tiende a incurrir en la propagación de la desinformación: el primero se produce cuando se confirma una creencia previa (por ejemplo, al ver una imagen, un video o un tweet) y el segundo funciona cuando se cree la información porque ya se la ha visto muchas veces.
Finalmente, Calzadilla también recomendó prestar atención a noticias falsas y desinformación en el ámbito de la política y de las afirmaciones de candidatos durante campañas electorales. “En el caso de los temas políticos es un poquito más complicado porque (las afirmaciones) tienen una parte de cierta y otra que no está confirmada. Lo otro que hay que revisar es la intención: los candidatos tienen intenciones bastante claras y dependiendo de lo que se esté discutiendo en ese momento. Como decimos, un candidato quiere trazar una narrativa que le permita posicionarse, que todo el mundo lo retuitee o hable de él, sin importarle si lo que está diciendo es verdad o no”, señaló en la entrevista con Maritza L. Félix.
🎙️ En el cafecito whatsappero nos comentaron que habían escuchado la noticia sobre una niña de 8 años que presuntamente fue abusada por 67 hombres al intentar cruzar la frontera junto con su familia. La nota sonaba demasiado sensacionalista. No es que los abusos sexuales en la frontera no sean una realidad, sino que 67 hombres, 67 diferentes ADNs, récords médicos que son dificilísimos de conseguir con las leyes de privacidad que tenemos en los Estados Unidos… Empezamos a ver que esta información se viralizó, tratamos de desglosarla parte por parte y nos dimos cuenta que le faltaba contexto, que en algunos lados mencionaban un nombre que no coincidía con otro, que el acceso a este expediente médico hubiera sido casi imposible de conseguir y que además tenía bastante inconsistencias y que la mayoría de los medios que la estaba replicando decían “según fuentes nacionales y medios internacionales». Nos dimos cuenta que incluso la excandidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, había tratado de validar esta información y que hacía falta muchísimo contexto. Nos damos cuenta de que la desinformación se propaga a veces muchísimo más rápido que las noticias reales, y nos cuesta muchísimo trabajo tratar de identificar cuando suena demasiado bueno para ser verdad. ¿Qué es cierto y qué no? ¿Cómo le hacemos para discernir entre la verdad y la mentira principalmente en las redes sociales y en algunos medios de comunicación, a los que nos falta ponerle el escrutinio y cuestionarlos un poquito más porque publican quizás solamente por rating?
“Me sumo a la preocupación por el daño que está causando la desinformación y porque algunos medios no están confirmando lo suficiente y ponen algunos titulares que lo que hacen es confundir aún más. En FactChequeado estamos para ver todo lo que les puede aclarar sobre cómo funciona la desinformación, cómo llega a un medio de comunicación y qué causa en algunas personas para que la compartan sin estar seguras de que es cierto”.
🎙️ FactChequeado, para quienes no lo conocen, es una red de medios aliados en diferentes partes de los Estados Unidos que estamos tratando de combatir juntos la desinformación, principalmente en español, porque nuestras comunidades, con la falta de acceso y de recursos en nuestro idioma, a veces se convierten en más vulnerables a ser víctimas de las noticias falsas.
“Me encantó el plural porque hay que decir que Conecta Arizona es uno de nuestros aliados y juntos podemos publicar; también pueden llegar a www.factchequeado.com si quieren revisar, o en nuestras redes @factchequeado. Tenemos ya casi 50 aliados que nos permiten escuchar qué tipo de desinformación está haciendo daño en ciertas comunidades latinas, porque todas no son iguales, todas no reciben los mismos discursos políticos, que no afectan de la misma manera, y nosotros podemos entonces publicar historias, notas aclaratorias, verificaciones para que ustedes estén lo mejor servidos posible. Dicho esto, puedo decir que una de las causas para que una persona comparta desinformación es algo que se llama sesgo de confirmación. Todos tenemos diferentes tipos de sesgos, no hay quien diga ‘no, yo no tengo, a mí todo me da igual’. Todos tenemos sesgos dependiendo de nuestra formación, nuestra cultura, de lo que leemos, de lo que nos preocupa. Los sesgos de confirmación o de familiaridad funcionan de la siguiente manera: el de confirmación es aquel que, al ver un tweet, una imagen o un video, me confirma lo que yo creo. Nos encanta que algo nos confirme porque es incómodo saber que estás equivocado. Entonces, si algo me confirma lo que creo o se adapta a mis creencias o a lo que yo quisiera que pase, como el caso de unas elecciones, cuando quiero que gane un candidato, cualquier cosa que me digan o que me llegue en favor de ese candidato, lo voy a retuitear y a enviar, y cualquier cosa en contra no lo voy a hacer, y no me importa si es verdad o es mentira. Ahí es donde tenemos que trabajar, en el que sí te importe que lo que compartas sea cierto, más allá de lo que tú quieres que pase”.
🎙️ ¿Y el sesgo de familiaridad?
“El sesgo de familiaridad funciona cuando ya he visto algo tantas veces… Este dicho que dice que ‘después de repetirlo tantas veces es verdad’ no es así, sigue siendo mentira, solo que te lo crees y el daño que haces es mandarlo en tu chat de WhatsApp de la familia o del trabajo, o retuitearlo, porque tenemos que limpiar las redes -incluso por salud mental- de tanta basura y tantas mentiras. Creemos en algo y está perfecto, eso es la libertad, pero que tomemos esas decisiones (de compartir o reenviar) basados en una foto que vimos y estaba manipulada o en una cifra que dio un candidato… Es el caso que comentaste: el candidato da una cifra, nadie la confirma, pero como sabemos que de verdad existe el peligro que pasan las niñas, mujeres, hombres que deciden atravesar la frontera de los Estados Unidos, y que sabemos que las violaciones sí ocurren, pues nos da por creer que es cierto, simplemente sin confirmar, sin saber que estos datos no han sido avalados por nadie y que incluso la persona que los dio se ha retractado y ha tratado de ajustar el discurso”.
🎙️ ¿Cómo podemos hacer nosotros, como simples mortales que a veces estamos apurados, pegados al celular, si leemos un titular, empezamos a deslizar el dedo en la pantalla buscando más información, pero a veces no prestamos atención? Esta nota de la niña que presuntamente había sido abusada 67 veces por 67 diferentes hombres al intentar cruzar la frontera, por ejemplo, se hizo viral y con diferentes medios de comunicación con diferentes sesgos, el último para tratar de respaldar la designación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, pero en la nota falta muchísimo contexto. ¿Cómo podemos hacer, como consumidores de noticias, para empezar a saber cuándo sí tiene una nota la validez o el rigor periodístico y cuándo fue escrita o formulada a lo mejor por inteligencia artificial, por un redactor sin escrúpulos, con alguna teoría de conspiración o con el afán de tener más clics?
“Lo primero que les voy a decir es que no están solos en esto y que no siempre es tan fácil distinguir una desinformación de algo que es cierto; ahí respiren, porque a veces la gente dice ‘Dios mío, será que yo no pienso bien y cómo me creía eso’. No. Aquí somos vulnerables todos, solo que baja el nivel de ser vulnerable cuando aprendes estas cositas, por ejemplo, que te voy a decir: la primera es chequea tus emociones primero que cualquier cosa. Cuando eso que te llegó como la nota de una niña que es violada, de una mujer que se come un cocodrilo o de un hombre que sufre una calamidad muy grande y la sensación que tienes es de mucha indignación, de mucha rabia, o cuando nada es tan bueno para ser cierto, como cuando dicen ‘pinche aquí en línea y gana 10,000 dólares en el supermercado’, cuando la emoción que te produce es muy fuerte, esa la primera red flag, bandera roja, para que chequees qué está pasando con esta información. ¿Será totalmente cierto? Es que me indigna tanto que es mejor dudar; después de dudar, hacer un mínimo chequeo: usar, por ejemplo, Google con esa imagen o usar esa frase y poner en Google, porque muchas veces ya esa frase o eso que estás creyendo lo aclaró un verificador de datos o la misma persona que fue afectada por el deep fake, como en este caso hace unos días fue Nicki Minaj, una artista, que reaccionó y dijo ‘esta no soy yo, esto es un deep fake’. Ya ahí cortas la cadena de desinformación, ya no la compartes, ya no te la crees y apenas hiciste dos pasos: pararte y hacer un mínimo chequeo. En el caso de los temas políticos es un poquito más complicado porque tienen una parte de cierta y otra que no está confirmada. Ok, tenemos de cierto que sabemos los problemas tan grandes que atraviesa la gente al cruzar la frontera, sabemos que los coyotes existen y que se benefician de mala manera de estas personas vulnerables, pero cuando una persona te da una cifra y te dice 67 muestras de ADN en su cuerpo, por favor piensen siempre enseguida cuál es la fuente de eso, según quién. Que es una persona que me llamó, que es anónimo; si es anónimo, duden. Si esa persona tiene una fuente y es una fuente confiable porque la conocen, porque es un organismo público, porque es el Border Patrol o los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), ok, tienen un link y pueden ir a verificar si esa información está en esa página, porque todos los organismos públicos tienen a veces incluso Twitter; en el caso de los condados, por ejemplo, cuando pasan situaciones de suceso, pueden ir incluso a la página del Police Department. Pero hagan un mínimo de confirmación, que fue lo que no hicieron los medios (con esa noticia de la frontera). Y ahí salto a la parte de los periodistas y de cómo estos medios llevaron al español, porque eran unas declaraciones que venían hace unos meses en inglés; pasaron al español, traspasaron la frontera y nos preocuparon a las comunidades latinas y de inmigrantes en este país. Los medios caen en algo que también hemos estudiado en FactChequeado, lo que se llama la campana de la desinformación, que hizo FirstLab, investigadores de cómo funciona la desinformación: los desinformantes empiezan a probar en pequeños espacios y grupos, con amigos y después eso va escalando, lo agarra un influencer y después llega un medio, la viralidad en redes o escándalos, o algo que me dé un buen titular como esto que estamos viendo con lo de la niña sin confirmar. O los medios ponen ‘mientras se confirma’ o ‘todavía no se ha confirmado’, pero ya pusieron el titular y ya la nota se fue a redes sociales con titular escandaloso que en realidad no tiene hasta ese momento ningún fundamento. Lo otro que hay que revisar es la campaña política y la intención: los candidatos tienen intenciones bastante claras y dependiendo de lo que se esté discutiendo en ese momento con su candidatura o en el Congreso, en este caso creo que está reviviendo una causa que tiene que ver con la frontera; tengan cuidado porque cada quien quiere llevar agua para su molino. Como decimos, quiere trazar una narrativa que le permita posicionarse, que todo el mundo lo retuitee, que todo el mundo hable de él, sin importarle si lo que está diciendo es verdad o no”.
🎙️ Exacto, y recuerden que es muy difícil verificar la información: a veces cuando nos piden que lo hagamos en el momento no podemos porque tenemos que pedir récords públicos, tenemos que someter alguna petición de FOIA. Además, no podemos verificar opiniones, y eso es importante que lo sepamos. Si tienen información que hayan recibido y que no saben si es verdad o no, mándenlas y con la red de FactChequeado nos vamos a encargar en Conecta Arizona de conseguirles respuestas, sobre la frontera, el coronavirus, educación, el presupuesto, tendencias virales en redes sociales, etcétera.
Queremos que Conecta Arizona sea ese lugar en donde podamos darle un espacio, un eco y amplificar tus historias.
Plumas invitadas de Conecta Arizona